miércoles, 24 de febrero de 2010

CONTINUAR

Me parezco a cada hijo
qué bien que suena
es lo que pienso
la vida es buena

la sangre siempre crece
eso parece

fruto del fruto
disfruto

¡eso es bueno!

eso es bueno es lo que digo
el hijo mi mejor amigo
penas de mi alma y alegrías
proyecto en él sus melodías

completarse y entenderse
proyectarse y prolongarse
crecer y multiplicarse
es una obra de arte



es mucho mas que todo eso
es continuar
es palpitar
engrandecer
poderse ser
y suspirar
despues de eso

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hermoso esto Lao!
Un abrazo!
que estè bien!

Luis dijo...

Hola Lao:
Has mostrado la parte bella de la relación generacional. En ocasiones también hay problemas entre padres e hijos..., pero normalmente se superan y vuelve la normalidad, que nos muestras en tu relato.
Cordiales saludos,
Luis

FABIA dijo...

Que bonito Lao, y se quieren tanto, y duelen tanto a veces, pero por encima de todo no hay nada más hermoso que los hijos.
Besinos.

LAO dijo...

Kary. Muchas gracias, me alegro que te haya gustado. Igualmente para vos.

LAO dijo...

Quidquid. Gracias Luis. Tenés razón, las distancias generacionales son mas imaginarias que reales. Muchos saludos.

LAO dijo...

FABIA. Muchas gracias por compartir. Sin dolor no se construye la relación
con los hijos, estoy de acuerdo, y duelen precisamente cuando somos honestos y frontales. Un beso!

Maximiliano Galin dijo...

La prolongación que son los hijos, la sangre propia que se propaga en el vacío y da vida a nuevas cosas que nosotros solos no hubieramos visto nunca.

Bello, as always, Lao. COntinuamos!

Saludos.

LAO dijo...

Maxi. Muchas gracias por venir! Un abrazo!