jueves, 28 de agosto de 2014
JUAN SIN NOMBRE
el viento tiene
mucho de que hablar
por eso va y viene
peina las orillas
lleva las semillas
de aquí hacia allá
solo silba
solo canta
pero acompaña
a veces
enfurece
adentro de si
otras permanece
calmo y sereno
habiendo soplado
y hojas volado
peina y despeina
campos y árboles
caricias sutiles
se toma su tiempo
instantes de a miles
es que el viento
sabe de eternidades
reparte bondades
dibujando nubes
o torbellinos de arena
arrastrando ansiedades
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10 comentarios:
Así es Lao, vivimos casi sin identidad, sin saberlo, sin querer pensar, con prisas y terriblemente absorbidos por
el entorno de estrés que nos rodea.
Un abrazo, siempre con la esperanza de que despertemos del letargo.
Bueno amigo Lao.
Aqui, nos dejas verdades de este mundo en que nos toca vivir, rodeados de tecnología, que por un lado nos acerca y por otro pone didtacia entre los cerca conviven.
Un abrazo.
Ambar
Apreciadisimo amigo Lao
El blog de la Abu cumpliendo 7 años en el espacio virtual.
Gracias por haber sido participe en estos años, acompañando al mismo y muchas de sus 1534 entradas
Mis deseos para quienes se acercaron, en distintos momentos y sentires, es que vuestro camino se vea iluminado por logros y proyectos realizados, que la Luz los acompañe en el diario transitar.
Gracias por siempre estar !!!!!!!!
Cariños
Abu
bellísimo, más aún el último verso :)
SI MI AMIGO, SENTIRNOS HUMANOS ES CASI UN OLVIDO.
UN ABRAZO
La tecnología ha alejado al humano de lo humano.
Es una dura realidad.
Saludos amigo Lao.
Eso es lo más lamentable, la falta de charlas tranquilas en el lugar que fuera, ahora todo es correr y dactilar pantallitas, un abrazo Lao!
Hola Lao. Si, onda que la tecnolgia avanzo. Hace 15 años esto era impensado. Ahora hablamos mas con el celu o internet que con los vecinos de enfrente. Incluso a veces ni sabemos quienes son. Pero si fuese asi jamas podría leer tu blog jaj.
Te mando un abrazo
"La pura y santa verdad" decimos en Chile, apreciado Lao. Los progresos tecnológicos son grandiosos, pero se paga el tributo de la lejanía de los más cercanos.
Qué bien escrito papi... menos mal que habemos algunos "locos" que seguimos buscando que haya olor a jazmines en cada Navidad :)
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